El albergue tenía
muchos años. Tenía 4 pisos. En el cuarto piso estaban las habitaciones: una para los chicos y otra para las chicas. En el tercer piso dormían los monitores y profesores. El segundo piso era el colegio. El primer piso era el de la calle. También estaba el sótano, donde había leyendas y una puerta que no se podía pasar porque estaba en ruinas. Los chicos teníamos el baño en la habitación, pero las chicas el baño lo tenían fuera.
Los chicos, como éramos más teníamos dos habitaciones, y la de las chicas solo era una habitación. Las camas, como tenían muchos años, chirriaban cuando se movía el de arriba.
¡Adiós! Aquí se despide Izan Anquela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por dejar tu comentario. Muy pronto será publicado.