LA LEYENDA DE LAS OCAS, Óscar Salazar

¡Hola, amigos del blog!
Hoy os voy a contar una de las cosas que hicimos en Daroca. 
Un día, nos fuimos a una iglesia. Cerca de allí, había una especie de fuente y en ella un escudo. Nos preguntaron si sabíamos de qué era éste. No sé si lo llegaron a adivinar, pero el escudo era de Daroca. También nos preguntaron si les podíamos decir por qué llevaba ocas, y entonces fue cuando nos contaron la leyenda.
Daroca se defendía antes, de los musulmanes que les venían a atacar. Un día los atacantes, estuvieron esperando el momento, cuando… ¡Los vigilantes se durmieron! Entonces, ellos se acercaron. Lo único con lo que no contaban, es con que había ocas y con todo el ruido que había ¡éstas graznaron y se despertaron todos los vigilantes!
A mí me pareció eso muy astuto. 
¡Adiós!